Desde hace poco tiempo hasta nuestros días, la comunidad se ha visto influenciada por el gran auge tecnológico que existe en el mundo. Los aparatos tecnológicos, en un principio, son creados para facilitar la vida en los seres humanos.
Pero, ¿qué sucede cuándo se utiliza en exceso las nuevas tecnologías? ¿Es perjudicial para los más pequeños?
La segunda pregunta en especial, es la que vamos a tratar. Me sorprende ver cada día a niños entre ocho y doce años rodeados de numerosos aparatos tales como mp4, iphone, teléfonos móviles, play station y muchos instrumentos de los que incluso desconozco la existencia. Mi sorpresa viene dada al no entender la necesidad que tienen niños que apenas están empezando a aprender a multiplicar en poseer las tecnologías que hace veinte años ignorábamos cosechar.
Más que sorpresa, siento preocupación, preocupación porque veo que los niños dedican la mayoría de su tiempo frente a una pantalla con un juego que seguramente, no está hecho para su edad. Me pregunto qué falta le hace a un menor tener un mp4, ¿acaso tiene tanto tiempo libre como para ponerse los auriculares y escuchar música? Si nos paramos a pensar, un niño se levanta a una hora prudente (o al menos debería) para tener tiempo de desayunar, asearse, arreglarse, dejar todo ordenado e ir al colegio en el estado perfecto para poder atender al máximo sus clases. Una vez terminada las clases de la mañana, la criatura va a su casa, come, descansa, imagino y espero que cuente a sus padres cómo ha ido el cole y cuando menos se lo espera, tiene que volver al cole a cursar las dos o tres clases siguientes. Llegada la hora de salir de las aulas, el padre o la madre espera a su hijo/a y lo lleva bien al parque para despejarse, bien a casa para merendar, estar un ratito descansando y ponerle a estudiar y a hacer los deberes, marcando de este modo un horario y un hábito de estudio, cosa que con los años, favorecerá positivamente la concentración y la rutina del niño a la hora de estudiar. Bien, acabada ya la tarea, se deja un tiempo de reposo para después duchar al niño y darle de cenar. Después de todo esto, se debe poner un horario al nene para irse a dormir, pues el pequeño necesita unas horas de descanso para estar bien al día siguiente. Y ahora me pregunto, ¿ha hecho falta en algún momento de este rápido esquema algún aparato tecnológico? ¿No debe un niño tener un horario establecido? ¿Tan necesario es consentir todos los caprichos que ellos piden? ¿No sería mejor ocupar su tiempo con una actividad extraescolar? La música, el deporte, la danza, los idiomas, ¿no son una motivación mejor para un hijo?
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